
Así es el impacto de las pantallas en el cerebro de los adolescentes según estudio
Un reciente estudio advierte sobre las posibles alteraciones y afectaciones que el uso de pantallas puede tener en el cerebro de los adolescentes. La investigación, liderada por Max Chang e Irene Lee del University College de Londres, sugiere que el tipo de recompensa que ofrecen las pantallas, puede hacer que la realidad fuera de ellas resulte lenta y aburrida.
Esto es especialmente evidente en los llamados "nativos digitales", aquellos que aprendieron a usar un smartphone antes que a caminar y que actualmente se encuentran en su etapa adolescente. En entrevista con RCN Radio, María Fernanda Lara, profesora de la Universidad Nacional con un doctorado en Ciencia Cognitiva y Lenguaje, y miembro de la Facultad de Medicina, destacó la importancia del estudio.
"Los clínicos en todo el mundo estamos observando niveles de atención y memoria en niños y adolescentes que están por debajo de lo esperado para su edad. Aunque la influencia directa de Internet es debatible, los estudios de neuroimagen muestran que las redes de recompensa y atención del cerebro se ven afectadas muy probablemente por el uso excesivo de las pantallas", dijo Lara.
La experta también enfatizó que en la adolescencia, el cerebro se "recablea", desarrollando la parte frontal, encargada de las funciones ejecutivas como la regulación del comportamiento y la planificación.
"Si el cerebro se está cableando en función de lo que ve en el ambiente, el uso constante de pantallas y videojuegos puede alterar significativamente el circuito de recompensas. Esto se traduce en dificultades para mantener la atención en actividades más lentas y menos gratificantes, como leer un libro o asistir a una clase larga", afirmó.
El estudio no especifica si los efectos varían según el tipo de pantalla o contenido, pero sí resalta que cualquier pantalla puede tener un impacto, desde tabletas hasta videojuegos.
"La exposición a pantallas puede involucrar un rol pasivo, como ver televisión, o un rol activo, como en los videojuegos, que activan el circuito de recompensas debido a los logros obtenidos", explicó Lara.
Este hallazgo subraya la necesidad de reconsiderar el uso de pantallas en la educación y el desarrollo infantil. Países líderes en educación como Suecia y Noruega están volviendo al uso de libros en papel en las escuelas, evidenciando una lucha entre la modernidad y la necesidad de ajustar el ritmo educativo a las capacidades de los estudiantes.
"Como educadores y padres, debemos reflexionar sobre si estamos haciendo lo mejor para nuestros hijos", concluyó Lara.
El estudio plantea un desafío crucial para la educación actual, destacando la importancia de balancear la tecnología con actividades que fomenten el desarrollo integral de los adolescentes. Los resultados revelaron que esta adicción altera las redes cerebrales responsables de la atención, la toma de decisiones y otros aspectos cruciales del desarrollo adolescente.
Entre las áreas afectadas se encuentran la atención, la capacidad intelectual, la memoria de trabajo, la coordinación física y el procesamiento emocional.