Atentado Brigada 30 Cúcuta
Cortesía Ejército Cúcuta
18 Jun 2021 07:39 AM

FBI, con más de 12 hombres acompaña investigación del atentado en la Brigada 30 de Cúcuta

Fabián
Silva Ramírez
El director para Colombia de la agencia de investigación de Estados Unidos llegó ayer a la guarnición militar para analizar lo sucedido.

En el cantón militar San Jorge, donde está la Brigada 30 del Ejército Nacional en Cúcuta, aún se vive un ambiente tenso y de mucha desconfianza, después de la activación de un carro bomba que destruyó parte de la guarnición militar y dejó 36 heridos, 34 militares y dos civiles.

La destrucción que dejó la onda explosiva, se observa en gran parte de varias oficinas ubicadas en el batallón, como el Gaula, Inteligencia y en donde se instalaban militares de Estados Unidos, allí reposan las partes de la camioneta de color blanco y vidrios oscuros, Toyota Fortuner, modelo 2017 y de placas JGx-180, que usaron para este atentado, estos restos son analizados por parte de la Fiscalía y FBI.

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Para los investigadores, el ataque que dejó grandes daños y más de 36 heridos , no habría cumplido con el objetivo que tenían los que planearon y ejecutaron este macabro plan, a pesar de que el explosivo que se usó, es conocido como pentrita, uno de los más altos explosivos  conocidos, tiene un  factor de efectividad relativa, expertos han dicho que el mismo es más sensible al choque que el TNT y poder es devastador, por lo que muchas de las víctimas del atentado, dicen que “estamos vivos de milagro”.

Las autoridades encargadas de la investigación, aseguran que este explosivo tiene “una velocidad de detonación aproximada de 8.500 metros por segundo, de acuerdo con la ficha técnica emitida por las respectivas casas fabricantes”.

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Los investigadores, señalan que el atentado contra la Brigada 30, fue bien planeado, tenían información precisa de los explosivos, pero no se activaron como esperaban.

Los expertos consideran que todo el explosivo instalado en la camioneta no se activó, porque se encontraron 2.000 metros de cordón detonante, que sería la bomba devastadora con la que querían acabar con gran parte de la guarnición militar y dejar un buen número de personas fallecidas.

Las autoridades  consideran que quienes planearon la acción terrorista, tardaron tres meses para ejecutarlo.

Para la Fiscalía e inteligencia del Ejército, este hecho violento sería autoría del frente Carlos Germán Velazco Villamizar, del ELN, comandado por José Benigno Guzmán Mora, alias ‘Julián’ o ´El Rolo’, este grupo ilegal por medio de un vídeo ha desmentido esta versión de las autoridades.