El proyecto contempla traer agua desde el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga.
Suministrada por Edwing Morales
28 Sep 2023 03:03 PM

Del Valle de los Ángeles, sitio donde descansaban los colonos, al municipio de Lebrija

Viviana
Pinilla González
Un lugar que era el favorito de los conquistadores para descansar de sus extensos viajes en mula y caballo.

El actualmente municipio de Lebrija, perteneciente a Santander, fue fundado por el conquistador alemán Ambrosio Alfinger, en el año 1529. Un conquistador que se caracterizaba por su genio y malos tratos hacia esclavos africanos y los indígenas Guane; estos últimos, ante el maltrato del conquistador, y de la mano con los indios Chitareros, lo asesinaron con una flecha envenada que atravesó su garganta. Hecho que ocurrió en su segunda venida a Santander, luego, pretendiendo escapar fallece en Chinácota.

En tierras aledañas al Valle de los Ángeles, donde actualmente está Lebrija, se situaban los pobladores de Cantabria, y el camino de Tirabuzón, un pequeño corredor que transitaban los europeos mediante los caminos reales entre Bucaramanga y los ríos de Lebrija, Sogamoso y Magdalena. Posteriormente este Valle, fue apetecido por los oriundos de Cantabria y españoles para descansar de las arrierías.

El Valle de Los Ángeles era un llano con una pequeña depresión, rodeada de 4 colinas: El Pórtico, La Loma de la Cruz, Bella Vista y La Loma de Cometas; por allí pasaban la quebrada Las Raíces, y cuatro afluentes, un lugar de ensueño que dio vida al nombre del Llano de Los Ángeles y Campoalegre.

Cantabria fue un poblado inmerso en el olvido, data de la primera mitad del siglo XIX, las cosas hechas con tejas españolas y tierra pisada, donde se asentaron algunos españoles como don Gorgonio González, Gregorio Rueda, Celedonio Pinilla , Martín Hernández, Jerónimo Mantilla, el padre Antonio Martínez Trillo, entre otras 8 familias. Estas familias luego se trasladaron al Valle de Los Ángeles y más adelante algunos oriundos de Girón, Bucaramanga, Betulia y Zapatoca.

Las familias que se trasladaron al Valle de los Ángeles tenían negocios de hospedaje con pesebreras, guaraperías, fábricas de cigarro, herrerías, silleterías y tiendas de víveres. Los negocios se extendieron por Santander, por Zapatoca, San Vicente, llegaron a la provincia Guanentá y se internacionalizaron, llegando a España, Inglaterra y Alemania. 

El valle o Llano de los Ángeles aumentó con el número de habitantes, siendo en 1871 más de 1700 personas y cinco años más tarde, en la Ley 16 del 3 de octubre de 1876, se recalcó la importancia del municipio y se constituyó como capaz de sostener una administración propia.

El nombre de Lebrija fue un homenaje a un español, Antonio Martínez Cala, mejor conocido como Elio Antonio de Lebrija, quien amaba su patria española. Pese a que, se cuenta que nunca estuvo en tierras santandereanas, el nombre se le coloca por su nieta Ana Lebrija de Alfaro, hija de Bartolomé Lebrija, quien fue hijo de Elio Antonio.

Fuente
Alerta Santanderes