
Directivos de la electrificadora de Santander-Essa, no acudieron a la mesa de diálogo convocada por el viceministerio de Trabajo en Bogotá, la cita buscaba llegar a un acuerdo entre las dos partes, sobre el pliego de peticiones y que de esta manera los empleados no se fueran a huelga.
La comisión negociadora en representación de los trabajadores de la Essa, después de la reunión fallida con los dirigentes de la empresa, a través del abogado Carlos Roncancio, mencionaron: “Los delegados de la Electrificadora de Santander no se hicieron presentes, demostrando con esto su intransigencia para llegar a una salida concertada en medio de este pleito, dejando así en evidencia el interés que tienen no solo de incumplir los acuerdos convencionales hoy existentes, sino también la falta de interés de resolver las peticiones solicitadas por los empleados en el pliego”.
Según el sindicato, la empresa viene incumpliendo acuerdos ya pactados, como el tema de la contratación mediante tercerización y no de manera directa, el presidente del sindicato Heriberto Avendaño, comentó: “Tenemos igualmente que denunciar, que no entendemos como la Essa, práctica un paralelismo sindical con otra organización, le da otras prebendas, habidas y por haber, muy por encima de lo que tenemos nosotros en nuestra convención colectiva y a Sintraelecol no le acata el llamado, la organización busca una solución a este pliego de peticiones”.
De no darse un acuerdo por medio del diálogo social, se convocaría para la votación de la hora cero de la huelga, opción que con anterioridad fue elegida masivamente por los trabajadores afiliados al sindicato.
La principal causa del conflicto, según la organización sindical, es que al pliego de peticiones no se le ha atendido en más del 50%, las solicitudes han sido denegadas por la administración de la Essa y la misma ha pedido modificar artículos de la convención colectiva que no están presentes en el pliego, puntos, que según la asociación de trabajadores fueron pactados hace más de 20 años, pretendiendo así que la organización entre a revisar un contrapliego, situación a la que el sindicato no está dispuesto.