Hospital Universitario de Santander entregó reporte médico de los heridos en la mina de California
El pasado 15 de mayo, en la vereda Angosturas del municipio de California, Santander, una tragedia golpeó a la comunidad minera. Tres personas perdieron la vida debido a la inhalación de gases altamente tóxicos, mientras otras seis fueron trasladadas a hospitales del departamento. El Hospital Universitario de Santander (HUS) recibió a cinco de los heridos, provenientes de Suratá, quienes ingresaron sin quemaduras pero con intoxicación por monóxido de carbono.
"Los usuarios ingresaron sin quemaduras con intoxicación por monóxido de carbono, en condiciones estables, conscientes, orientados y sin dificultad respiratoria ni déficit neurológico." Anunció el Hospital Universitario de Santander.
El parte médico manifestó que se encuentran en condiciones estables, siendo atendidos por un equipo médico multidisciplinario, anunciaron que seguirán de cerca su evolución y continuarán con su atención integral.
Mientras tanto, la alcaldía del municipio de California organizó una velatón en el parque principal para honrar la memoria de los fallecidos y mostrar solidaridad con las familias afectadas. En un acto de profundo pesar, se recordó a Luis Pérez, César Castillo y Steven Zapata.
Por otra parte, el director de gestión de riesgo de Santander, Eduard Sánchez, junto a diversas autoridades, acordaron sellar temporalmente la mina mientras se llevan a cabo investigaciones sobre la legalidad de la actividad minera en esa zona del municipio.
La respuesta ante este suceso fue inmediata por parte de las autoridades. El Gobernador de Santander, MG. (R) Juvenal Díaz Mateus, delegó un equipo para liderar el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, con el objetivo de atender la emergencia desde el lugar de los hechos.
La reunión se llevó a cabo tras lo ocurrido en la vereda Angosturas, sector El Alta, donde se confirmó el incidente en un socavón de extracción de oro, cuya legalidad está por determinar, 10 heridos han sido trasladados a instituciones de salud como el Hospital Universitario de Santander, Clínica Comuneros de Bucaramanga, Hospital San Sebastián (Suratá) y Hospital San Antonio (California).
La comunidad puso en alerta a la Policía Nacional, que activó de inmediato el plan de gestión del riesgo municipal. Atendieron médicos, enfermeros, auxiliares y ambulancias, coordinando la atención con los hospitales de Vetas, Suratá, Matanza, Charta y la empresa privada.