San Gil, capital turística de Santander, empezó a aplicar racionamiento de agua ante el descenso de las fuentes hídricas que abastecen el acueducto.
Así lo confirmó Karen Cediel, gerente del Acuasan (Acueducto Municipal), quien explicó que se está presentando una situación derivada de la fuerte sequía en el departamento.
La funcionaria indicó que luego de un análisis con las autoridades se determinó que las quebradas Cuchicute y Curití, han reducido su nivel a tal punto que de 40 mil litros por segundo de agua que se manejaban, ahora sólo se llega a 20 mil litros por segundo, es decir, una reducción del 50 por ciento.
Sostuvo que la disminución de esos caudales “nos llevan al racionamiento el cual se hará entre las 10 de la noche y las 4 de la mañana”.
Inicialmente, explicó, será por sectores, de modo que no haya grandes traumatismos para los pobladores y en la medida que la situación vaya mejorando se podrán reducir los horarios.
Sin embargo, si la situación es diferente podría ampliarse el número de horas de racionamiento.
Explicó que son 15 sectores en los que fueron divididos el municipio, por lo que el racionamiento será entre lunes y sábado.
Al tiempo la funcionaria le recomendó a la comunidad que se requiere al tiempo una concientización con el uso del agua.
Por ejemplo se insistió en no lavar vehículos, ni regar antejardines, de igual forma, mantener un control en el momento del uso del baño, el lavado de platos y ropa.
La funcionaria descartó que Acuasan capte agua del río Fonce, como se ha insinuado en otras oportunidades.