
Protesta contra la minería en Pinchote afectó la movilidad en la vía San Gil - Socorro
Habitantes de zonas veredales de Pinchote, Santander, adelantaron un bloqueo intermitente en la vía nacional que conecta a las capitales provinciales de San Gil y Socorro, en rechazo a las operaciones de la mina de caliza La Pedregosa. Los manifestantes denunciaron que la actividad minera ha generado graves afectaciones ambientales y sociales, afectando la calidad de vida en la región.
Entre los impactos señalados dentro de la jornada de protesta están el agrietamiento de viviendas, el deterioro de cultivos, la contaminación de la quebrada La Laja, que es una fuente hídrica importante para los acueductos comunitarios de la zona, así como también el afectamiento a la vía San Gil - Socorro, que, a su vez, es la misma vía nacional que conduce desde Bucaramanga hasta Bogotá.
La protesta, que se desarrolló de manera pacífica, reunió a decenas de personas bajo el lema “La quebrada La Laja no se negocia”. En la actividad, los ciudadanos que participaron estuvieron presentes con carteles, ropa distintiva e incluso hubo espacio para el arte y la música.
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En algunos de los carteles se podían leer frases como: “La defensa del agua es ahora”, “No hay lugar para tanta avaricia”, “S.O.S No a la minería”, entre otros.
Algunas de las comunidades que se hicieron presentes fueron las de las veredas Las Vueltas, Piedra del Sol y La Granja del Cucharo.
Los habitantes exigen a la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), que tiene su sede en San Gil, que se tomen medidas urgentes para regular la mina y proteger los recursos naturales en el sur del departamento santandereano.
Además, han presentado un pliego de solicitudes que incluyen el cese de las actividades mineras descontroladas, reparaciones por los daños causados, la implementación de alternativas laborales para quienes dependen económicamente de esta industria y que se disminuya el desarrollo de actividades mineras ilegales.
Afectación a la movilidad
En la movilización, además de mostrar preocupación por posibles riesgos en la vía nacional, vital para la conectividad entre San Gil y Socorro, también se generó una afectación en la movilidad en esta zona del departamento, más aún por desarrollarse en plena vía nacional.
Los manifestantes habilitaron el paso de vehículos de manera intermitente, permitiendo que la afectación no fuera mayor.
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Riesgos ambientales
Las comunidades rurales de Pinchote, cuyos medios de subsistencia dependen de la agricultura y el acceso al agua de la quebrada La Laja, aseguraron que la operación minera pone en peligro tanto el ecosistema como la infraestructura local, incluyendo afectaciones en viviendas y la vía nacional.
Los municipios de San Gil y Socorro, conectados por la vía bloqueada, también se vieron impactados por las interrupciones en el tránsito durante la jornada en pro de la defensa del agua y los recursos naturales.
La minería, si no se regula adecuadamente, puede tener graves efectos en el medio ambiente.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente), la extracción minera puede provocar: Deforestación, contaminación de cuerpos de agua, pérdida de biodiversidad, afectando ecosistemas y comunidades locales.
En Colombia, estas problemáticas son recurrentes en regiones como Santander, donde la actividad minera a menudo entra en conflicto con la conservación ambiental, especialmente en la provincia Soto Norte, con la minería en torno al páramo de Santurbán.