Sequía amenaza la generación hidroeléctrica en la represa Hidrosogamoso, Santander
En la región santandereana, la sequía debido al fenómeno de El Niño ha puesto en riesgo la producción de energía hidroeléctrica, una de las principales fuentes de electricidad del país. La alerta más reciente proviene de la Hidroeléctrica Sogamoso, cuya operación podría detenerse si los niveles del embalse Topocoro descienden 10 centímetros adicionales en los próximos días.
El presidente de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) ha advertido sobre la posibilidad de cortes de luz en todo el país debido a los bajos niveles de los embalses, lo que refleja la grave crisis energética que enfrenta Colombia. Este panorama sombrío se ve agravado por el aumento de la demanda energética y la creciente dependencia de las plantas térmicas alimentadas con gas natural, carbón y diésel, ante la disminución de la generación hidroeléctrica.
Mauricio Zuluaga, director de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, ha hecho un llamado urgente al consumo responsable de agua y energía eléctrica para preservar el suministro en la región y el país. Actualmente, el embalse opera a menos de la mitad de su capacidad total, representando apenas el 8 % de la energía requerida por Colombia. La situación se torna aún más crítica al considerar que el nivel agregado de los embalses de las hidroeléctricas colombianas podría caer por debajo del 27 % este fin de semana, marcando un punto crítico según los estándares de la Creg.
Expertos consultados coinciden en que se necesitarán al menos dos meses de lluvias intensas y constantes para que los embalses recuperen su volumen normal. Sin embargo, las previsiones meteorológicas no ofrecen un panorama alentador, lo que agrava la incertidumbre sobre la seguridad energética del país en los próximos meses.
Juan Carlos Rodríguez Corsogamoso, manifestó su preocupación por el impacto de este fenómeno en el sector de la ganadería y agricultura, así como en las comunidades que dependen del río Sogamoso para su sustento, destaca la necesidad de invertir en la conservación y manejo sostenible de los recursos hídricos. Advierte sobre el riesgo que podrían producir los incendios forestales y la escasez de agua para el consumo animal y vegetal, lo que amenaza la seguridad alimentaria y la actividad económica de la región.
Ante esta situación crítica, Rodríguez señaló que es imperativo que las autoridades, la comunidad y los sectores involucrados trabajen en conjunto para implementar medidas de conservación, promover el uso eficiente de los recursos naturales y desarrollar estrategias de adaptación frente al cambio climático. La seguridad energética y la protección del medio ambiente son desafíos urgentes que requieren una acción coordinada y decidida por parte de todos los actores involucrados.