Denuncian que un canal del Acueducto de Bucaramanga estaría a punto de colapsar

En medio del vistazo a lo sucedido durante el año 2025 y con la intención de mejorar para el 2026, las actividades de los trabajadores comienzan a sacar conclusiones sobre este año que está a punto de terminar. Se evalúan las cosas que se han hecho bien y también aquellas que deben mejorar a futuro. Una de las más importantes para el Año Nuevo es corregir la problemática que existe con uno de los canales más importantes, por donde se transporta el preciado líquido que abastece a miles de personas en el área metropolitana de Bucaramanga.

“Hay algo en lo que hemos venido insistiendo y es el tema del canal, el agua que viene desde Tona a la planta de La Flora, la que queda en Morrorico. Ese canal, donde viene el agua, es una zona que ha tenido mucho crecimiento, donde se han hecho construcciones, incluso algunas han pasado a la frontera del canal, es decir, están construyendo sobre el canal y ponen en riesgo esta infraestructura. Si ese canal se rompe, nos quedaríamos sin una de las fuentes más importantes para abastecernos, que es la del río Tona”, expresó Oscar Mauricio Estupiñán Ramírez, presidente del sindicato de trabajadores del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga.

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Balance del 2025

El Acueducto Metropolitano de Bucaramanga cierra el año 2025 con un balance positivo, según manifestó el presidente del sindicato de trabajadores de la entidad: “El Acueducto sigue avanzando, este año se cerró la operación de expansión, llegando a otros municipios, como el caso del Acueducto de Valledupar. La empresa entregó un informe positivo y en la región seguimos avanzando”.

Si bien se destaca que fue un buen año, también hubo hechos que generaron críticas, como el cambio masivo de medidores, situación que provocó malestar en cientos de usuarios.

“Esto generó un impacto negativo por la forma en la que se hizo, por lo que hay que replantearlo y revisar cómo el contratista viene adelantando esta gestión”, añadió Estupiñán.

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Lo que viene

Se plantean grandes retos, no solo para el acueducto, sino para la ciudad en general, especialmente teniendo en cuenta que hay un nuevo alcalde en la capital de Santander, Cristian Portilla, quien como máximo mandatario también cumple un rol importante en la empresa que suministra el agua potable a los municipios del área metropolitana.

“Esperamos que el nuevo alcalde pueda escuchar la voz de los trabajadores, que las utilidades se inviertan en expansión, en regularizar pilas públicas de algunos asentamientos de Bucaramanga, donde hoy se reclama individualizar el servicio de agua potable, y que esos recursos permitan llegar a más personas con agua potable de calidad”, agregó el líder sindical, quien además es presidente de SINTRAEMSDES en Bucaramanga.