Protesta en las afueras del Hospital Psiquiátrico San Camilo generaron afectaciones en la movilidad de Bucaramanga

Este viernes 10 de octubre, un plantón frente a las instalaciones del Hospital Psiquiátrico San Camilo, en Bucaramanga, generó caos en la movilidad del área metropolitana.

La manifestación, liderada por trabajadores y familiares de pacientes, responde a la suspensión de servicios para usuarios de la Nueva EPS, debido a una deuda que supera los $12 mil millones, que tiene la Entidad Promotora de Salud con el Hospital.

Si bien la afectación se da es para los pacientes y sus familiares, los trabajadores de la entidad prestadora de servicios de salud también protestan porque dejar de atender a los pacientes genera serias afectaciones en los procesos que llevan cada uno de los pacientes.

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El bloqueo en la calle 45, cerca de la carrera 9, obligó a conductores a desviarse e incluso a circular en contravía, afectando el tráfico en la zona.

Los manifestantes denuncian que la crisis financiera ha dejado a unos 7.000 pacientes sin atención, interrumpiendo tratamientos esenciales.

“San Camilo somos todos: pacientes, familias, profesionales”, decía uno de los carteles de los manifestantes.

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Los trabajadores del Hospital alertan sobre el riesgo de despidos y el posible cierre de programas clave para la salud mental en Santander.

El San Camilo, principal centro de atención psiquiátrica del nororiente colombiano, enfrenta una situación insostenible, según los empleados.

La Nueva EPS no ha emitido un pronunciamiento oficial, mientras crece la preocupación entre las familias afectadas, que exigen soluciones urgentes para garantizar la continuidad de los servicios médicos.

La protesta refleja el impacto de la deuda de la Nueva EPS con las entidades de salud, pues esto ya ha pasado en otros importantes centros de salud como el Hospital Internacional de Colombia (HIC) y la IPS Asopormen.

“Nos afecta muchísimo y se siente uno impotente porque hay compañeros que tienen que salir, porque no nos va a atender, se siente uno mal porque se van a la casa a no hacer nada. Aquí tenemos todo el apoyo integral, de psiquiatría, psicología, salud ocupacional, recreación, entonces eso nos ayuda mucho a salir del malestar que tenemos”, expresó María Eugenia Pineda, usuaria de la Nueva EPS que era atendida en el Hospital Psiquiátrico San Camilo.