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8 Feb 2022 02:11 PM

En las nubes están algunos productos de la canasta familiar en Santander

Valesca
Alvarado Ríos
El departamento tiene un descenso en los niveles de producción, lo que ha incrementado los precios hasta en un 100%.

En Santander se ha registrado un alza en el precio de algunos productos que hacen parte de la canasta básica familiar, como el caso de la papa pastusa, el plátano, la yuca, la papa amarilla, los cítricos y otras frutas que se cultivan en la región, y cuyo valor ha aumentado hasta en un 100%.

Si bien la situación no es exclusiva de Santander, pues otras regiones del país como Antioquia, Valle del Cauca y Atlántico también se enfrentan a esta alza, los pobladores están preocupados, pues dicho aumento podría extenderse hasta finales de marzo.

“El alza se da específicamente en esos productos denominados de primera necesidad o de mayor demanda en el consumo como la papa pastusa que hoy se consigue en $175.000 el bulto; la yuca, cuya bolsa está alrededor de los $80.000; el bulto de plátano verde se consigue a $240.000 y la papa amarilla que está en $210.000 por bulto. Paso lo mismo con los cítricos”, señaló Alfonso Peñalosa, coordinador de Operaciones de Centroabastos.

Según los comerciantes, este fenómeno se debe al descenso en los niveles de producción en el departamento, ya que en medio del confinamiento por la pandemia del covid-19 muchos de los agricultores perdieron sus cosechas o decidieron no sembrar más.

“Esto se debe al descenso en los niveles de producción, que si bien son relativamente normales en este primer trimestre del año, se han asentado en algunas regiones. Recordemos que el año pasado, por la pandemia, teníamos el bulto de papa a $10.000 y la gente salía a las carreteras a ver si podía vender sus productos y no perder las cosechas”, agregó Peñalosa.

Otro de los factores que influyen en el alza de los precios es el cambio climático, que causa la pérdida de algunos cultivos, pues aunque Santander atraviesa por la primera temporada seca del año y ya ha causado la quema de varios ecosistemas, hay otras zonas con lluvias atípicas o heladas que han echado a perder las siembras.

A ello también se suma el cierre de las vías, que obliga a tomar rutas alternas para el traslado de los alimentos e incrementa los precios del flete.

“El volumen de consumo también ha disminuido. Los tenderos que antes llevaban diez bultos de papa o cebolla, ahora solo llevan la mitad para surtir sus negocios, o las personas deben optar por consumir otros productos”, concretó el Coordinador de Operaciones de Centroabastos.

Por ahora, los cultivadores esperan que para la primera semana de abril, la situación se haya normalizado con la producción de las nuevas cosechas.

Fuente
Sistema Integrado de Información