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Suministrada
17 Mayo 2022 07:36 PM

Plantón de estudiantes en Confines en el que piden la renuncia de la rectora

Estefanía
Pedraza Bautista
Padres de familia piden que el colegio Luis Carlos Galán entregue cuentas de los movimientos financieros en el municipio santandereano.

En el municipio santandereano de Confines, cansados de no ser atendidos en las peticiones que le hacen a la rectoría del Colegio Técnico Luis Carlos Galán Sarmiento, cerca de 350 estudiantes de la sede principal y zonas rurales se declararon en paro y cese de actividades.

Miguel Ángel Muñoz, uno de los padres que apoya el plantón, dijo que hasta que no renuncie la rectora, quien no responde a las peticiones que desde hace dos años han solicitado, van a seguir esperando entonces una respuesta desde la Secretaría de Educación de Santander, con el apoyo de la Alcaldía municipal de Confines.

“La metodología de este colegio es técnico agropecuaria. Se presentó un problema en la granja de la sede desde marzo con los permisos de trabajo, además, recibimos denuncias de los estudiantes comiendo en el piso, intoxicaciones por alimentos del PAE y la infraestructura del colegio está terrible. Se le pasó un derecho de petición a la rectora María Eugenia Ramos Reyes, pero no tuvimos respuesta y como padres de familia le pedimos nuevos comedores", aseguró Muñoz.

A lo que el alcalde de Confines, Diego Rivero, respondió que en los próximos 15 a 20 días se entrega nueva dotación de los comedores de alimentos para los estudiantes, y la institución debe cuidar la nueva dotación. También, dijo que el colegio debe responder por los reclamos, ya que además ha recibido ingresos por parte de la Secretaría de Educación departamental de más de 40 millones de pesos. 

"Lo único que le pedimos a la rectora  es que entregue cuentas de la granja, del colegio y exigimos la renuncia de ella", añadió el padre de familia. 

Además de las denuncias contra el manejo de Ramos, como intoxicaciones de estudiantes por alimentos que consumen en la institución, están los reclamos por la falta de entrega de cuentas del colegio, ya que en ocasiones, las mesas donde comen los alumnos son las mismas que se alquilan con fines lucrativos en eventos del municipio; entre otros ingresos que también le llegan a la institución para tener buenas instalaciones y condiciones laborales.

"De todos los animales que se han vendido en la granja y el café que se produce, no se han entregado cuentas. Ella dice que tiene todo al día, pero nunca nos ha mostrado papeles de qué es lo que se hace con los recursos del colegio", mencionó Muñoz. 

Por esta razón, los padres recolectaron firmas de los más de 350 estudiantes que se ven afectados, para llevarle la petición de la renuncia de la docente al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Gobernación y Secretaría de Educación de Santander y entes de control encargados. 

Aunque la rectora que quieren hacer renunciar lleva 17 años liderando el colegio, las promesas no cumplidas los tiene cansados y no ven mayor solución al abandono en el que se sienten que apoyar el cese de actividades hasta que se llegue a una decisión definitiva. 

 

Fuente
Sistema Integrado de Información