Recomendaciones ante la primera temporada seca de 2026 en Santander

Con la llegada del periodo de menos lluvias que marcará los primeros meses de 2026, varios municipios de Santander han activado medidas preventivas ante el riesgo de desabastecimiento de agua potable y otras amenazas asociadas a las altas temperaturas.

Barichara, Aratoca y Cabrera fueron los primeros en elevar la voz de alerta, mientras que Zapatoca y Confines ya han gestionado la adquisición de carrotanques para garantizar el suministro durante la temporada seca, especialmente en un momento en que aumentan los visitantes por las festividades.

La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del departamento reportó que 37 municipios podrían enfrentar impactos significativos por el incremento de las temperaturas en las primeras semanas del próximo año.

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Por su parte, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (Cdmb) declaró alerta preventiva y difundió una serie de recomendaciones dirigidas a alcaldías, consejos municipales de gestión del riesgo, instituciones públicas y privadas, y a la población en general, con el objetivo de minimizar los efectos de la temporada de altas temperaturas.

Aunque este periodo se caracteriza por una reducción progresiva de las lluvias, la autoridad ambiental advierte que no se descartan eventos extremos de precipitaciones intensas en algunas zonas del departamento y el país.

“Diciembre constituye un mes de transición climática entre la segunda temporada de lluvias y el inicio del periodo seco, especialmente en la región Andina. Aunque empiezan a disminuir los volúmenes de precipitación con respecto al mes anterior, aún se registran valores importantes en comparación con los que se observan durante enero”, aseguró Jesús Evelio Sánchez Sánchez, coordinador de Gestión del Riesgo de la Cdmb.

En su jurisdicción, la disminución de las lluvias suele acompañarse de un alza en las temperaturas máximas, mayor probabilidad de incendios en la cobertura vegetal, condiciones favorables para escasez hídrica y descensos abruptos de temperatura en la madrugada que pueden generar heladas, sobre todo en áreas de mayor altitud.

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La Cdmb identificó cuatro amenazas principales para el trimestre diciembre - marzo, que requieren preparación inmediata: incendios forestales, heladas, sequía y desabastecimiento de agua.

Los incendios se ven favorecidos por la combinación de calor, bajos niveles de humedad, vientos y factores humanos. Las heladas, por su parte, suelen concentrarse entre diciembre y febrero en zonas altas de la región Andina, cuando las noches despejadas provocan caídas pronunciadas de temperatura.

La sequía puede prolongarse varios días consecutivos, mientras que el desabastecimiento hídrico tiende a agravarse en algunos municipios.

Entre las medidas sugeridas a la ciudadanía destacan evitar encender fogatas en áreas boscosas, cultivos o pastizales, no arrojar colillas de cigarrillo mal apagadas y no abandonar botellas o vidrios que puedan actuar como lentes concentradores de los rayos solares.

También se insta a informar de inmediato cualquier alerta de incendio a las autoridades correspondientes.
A las autoridades locales se les recomienda mantener vigentes y difundidos los planes de contingencia, fortalecer la capacitación comunitaria y garantizar la disponibilidad de recursos para una respuesta rápida, mediante convenios interinstitucionales y el fortalecimiento de los cuerpos de bomberos.

La entidad insistió en la importancia de consultar los boletines diarios del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) y mantener a mano los números de emergencia: Cruz Roja (132), Defensa Civil (144), Bomberos (119), Policía Nacional (123) y Policía de Tránsito (#767).