Recolector de hoja de coca en un campo del municipio de Tibú, Norte de Santander.
Un raspachín (recolector de hoja de coca) trabaja en un campo de coca en el municipio de Tibú, departamento de Norte de Santander.
AFP
12 Sep 2023 06:43 AM

Ante incremento de siembra de coca en el país, en Norte de Santander disminuyen las hectáreas de este cultivo

Elibardo
León Estévez
La siembra de cultivos de coca en el Catatumbo paso de 42.576 hectáreas en 2021 a 42.043 en 2022.

A pesar que el más reciente informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito confirmó un incremento alrededor de los 13% en la siembra de cultivos de hoja de coca en el país alcanzando las 230.000 hectáreas, en Norte de Santander han indicado que se ha reducido el hectareaje de este cultivo.

Esto teniendo en cuenta que el informe de la (UNODC) reveló que la siembra de cultivos de coca en la región del Catatumbo paso de 42.576 hectáreas en 2021 42.043 en 2022, generando una reducción de 533 hectáreas.

Para la Asociación Campesina del Catatumbo Ascamcat estas cifras están relacionadas con la contención de la siembra de estos cultivos en varios municipios de la zona donde históricamente se ha plantado esta semilla.    

“Esta reducción es muy positiva, hay varios elementos que influyen en estas cifras, una de ellas es que ya los cultivos no son rentables para el campesino que han tomado la decisión de sustituir este cultivo”; manifestó Junior Maldonado representante de Ascamcat.

Ante esta situación, el mapa de siembra de cultivos ilícitos está cambiando en el país, desplazándose el mayor crecimiento de cultivos hacia áreas como El Cauca, Putumayo y Nariño donde la siembra ascendió de manera exponencial.  

Junior Maldonado señaló que las comunidades campesinas en el Catatumbo están a la espera que se implemente la nueva política antidroga que fue presentada hace un par de días, con el fin de concertar procesos de sustitución de cultivos.

“En el Catatumbo buscamos la gradualidad, que gradualmente se vaya sustituyendo la hoja de coca por cultivos lícitos en procesos concertados con las comunidades; sumado a la posibilidad que se autoricen los usos legales de la hoja de coca con fines medicinales; todo depende de la voluntad política que el gobierno nacional tenga”.

Desde los territorios los campesinos dedicados a la siembra de cultivos ilícitos piden al gobierno nacional acelerar con las iniciativas de sustitución, proyectos productivos e iniciativas que logren destrabar los procesos de formalización de tierras para estas comunidades.  

Fuente
Sistema Integrado de Información