Bucaramanga da ejemplo: Navidad sin quemados por pólvora y llamado a la responsabilidad

Bucaramanga amaneció con una noticia que vale la pena destacar y celebrar. La capital santandereana cerró la noche de Navidad con un balance completamente positivo: cero personas quemadas por pólvora, sin niños ni adultos lesionados, un resultado que refleja el compromiso ciudadano y las estrategias de prevención adelantadas durante esta temporada.

Las celebraciones del 24 de diciembre transcurrieron en calma, en un ambiente familiar y sin emergencias asociadas al uso de elementos pirotécnicos. Para las autoridades, este resultado no es casualidad, sino el reflejo de un comportamiento responsable de los bumangueses, quienes atendieron el llamado a proteger la vida y la integridad, especialmente la de los menores de edad. El alcalde Cristian Portilla resaltó la buena noticia y agradeció a los ciudadanos la responsabilidad en este tipo de festejos decembrinos.  

Desde la administración municipal y los organismos de socorro se destacó que la combinación entre campañas pedagógicas, controles preventivos y la conciencia ciudadana permitió que la noche de Navidad se viviera sin tragedias ni visitas de urgencia a centros asistenciales por quemaduras. El brigadier General William Quintero Salazar destacó el buen comportamiento de la ciudadanía, así como el cumplimiento de las labores de los uniformados en recorridos y acompañamiento a establecimientos. 

Sin embargo, el panorama no fue el mismo en todo el departamento. En otros municipios de Santander sí se reportaron personas lesionadas por pólvora, lo que pone aún más en valor el buen comportamiento registrado en Bucaramanga. De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, Sivigila, en lo que va de la temporada navideña se han reportado 25 personas lesionadas en Santander por la manipulación inadecuada de artefactos pirotécnicos.

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Este contraste evidencia que, aunque es posible celebrar sin pólvora, aún persisten prácticas riesgosas que terminan afectando la salud, la tranquilidad de las familias y, en muchos casos, dejan consecuencias permanentes.

Las autoridades reiteraron el reconocimiento a los ciudadanos que optaron por celebraciones responsables y recordaron que los controles y campañas de prevención continuarán durante el resto de las festividades de fin de año, incluyendo el 31 de diciembre y el inicio del nuevo año.

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El mensaje es claro y contundente: sí se puede celebrar sin pólvora. Bucaramanga demuestra que con conciencia, prevención y respeto por la vida, es posible disfrutar las fiestas en paz y sin lamentar tragedias que, en la mayoría de los casos, son totalmente evitables.

Por: Lizeth Delgado Gutiérrez.