
Las autoridades mantienen en alerta máxima los dispositivos de seguridad en Santander, luego de conocerse nuevas amenazas dirigidas a funcionarios y guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), especialmente en el establecimiento de Palogordo, ubicado en zona rural de Girón.
De acuerdo con la información, circulan panfletos firmados por presuntos grupos armados ilegales, entre ellos el autodenominado Frente Édgar Amílkar Grimaldos Barón del ELN, en los que se intimida a miembros de la fuerza pública y del Inpec, acusándolos de presuntos abusos y de mantener vínculos con estructuras delincuenciales.
Le recomendamos: Todo lo que debe saber de la Media Maratón de Bucaramanga 2025: cierres viales, recorridos y Expovida
Los mensajes, que ya son objeto de investigación por parte de la Fiscalía y los organismos de inteligencia, declaran como “objetivo militar” a varios funcionarios y advierten sobre posibles acciones violentas en municipios del Magdalena Medio y el área metropolitana de Bucaramanga.
Ante el incremento de las amenazas, el Gobierno departamental pidió reforzar las medidas de seguridad en torno al personal penitenciario. El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, solicitó al Gobierno Nacional una respuesta contundente frente a este tipo de intimidaciones.
Lea también: Más de 19.000 usuarios están sin agua en Floridablanca por daño en una obra del alcantarillado
Por su parte, el dragoneante, Jimmy Alexander Suárez, presidente del sindicato de Empleados Unidos de Penitenciarías, manifestó la preocupación del gremio por la situación y pidió mayor atención a las condiciones de seguridad e infraestructura en la zona.
“Hacemos un llamado a la gobernabilidad del departamento, del municipio y a las autoridades mismas. Bucaramanga ha venido teniendo amenazas constantes; el panorama es bien complejo en este departamento, también en Bucaramanga y el área metropolitana. Y un llamado a mejorar la vía por las cárceles”, dijo el líder sindical.
El Ministerio de Justicia, la Dirección General del Inpec y la Policía Nacional coordinan nuevas estrategias para proteger al personal carcelario, mientras avanzan las investigaciones que buscan establecer la autenticidad de los panfletos y determinar si se trata de una amenaza real o de una acción propagandística.