Cárcel de Palogordo (Girón)
16 Sep 2025
10:54 AM
Preso político falleció en la Cárcel Palogordo por presunta negligencia médica
Al interior de la cárcel se realizó huelga de hambre y se pidió atención médica, pero al parecer esto no se terminó dando.
En la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Media Seguridad de Girón (Cpamsgir), conocida como Cárcel Palogordo, en Santander, se reportó la muerte del preso político Carmen Ángel Acosta Velásquez, quien se encontraba allí recluido desde el 21 de agosto.
Según el Equipo Jurídico Pueblos, organización defensora de los derechos humanos, Acosta presentaba un grave estado de salud con síntomas como dolor de cabeza, vómito, desnutrición y deshidratación.
La organización denunció negligencia médica por parte del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y la EPS Norsalud, señalándolos como responsables de su fallecimiento.
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Desde el 2 de septiembre, el Equipo Jurídico Pueblos alertó sobre la falta de atención adecuada para el recluso.
“No ha recibido la atención médica necesaria ni la remisión a un hospital que pueda brindar el tratamiento adecuado, solo le recetaron acetaminofén sin evidenciar mejoría alguna”, expresaron.
Además, exigieron la remisión del privado de la libertad a un centro médico, la realización de exámenes y tratamientos especializados.
Sin embargo, según la organización, estas solicitudes no fueron atendidas.
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Culpan al Inpec
El Equipo Jurídico Pueblos señaló directamente al Inpec y a la EPS Norsalud por no garantizar una atención oportuna.
“Pese a las denuncias y a la huelga de hambre que se adelantó en exigencia de su atención, ni el Inpec ni la EPS Norsalud garantizaron su traslado a una clínica para su atención oportuna”, afirmaron.
La organización también pidió a la Superintendencia de Salud que investigue las obligaciones contractuales de Norsalud ante los incumplimientos en la prestación de servicios médicos a los privados de la libertad.
En caso de comprobarse que la muerte del preso Carmen Ángel Acosta Velásquez se debe a negligencia, se pondría en evidencia las fallas en el sistema de atención médica en los centros penitenciarios de Santander y Colombia.
Este caso ha generado indignación y reitera las denuncias sobre la precaria situación de salud de los reclusos en Colombia.
Hasta el momento el Inpec aún no se ha pronunciado, pero se espera que las investigaciones esclarezcan las circunstancias del hecho.
