Dos muertes en diferentes circunstancias han ocurrido en Ocaña
Se registra preocupación en la comunidad ocañera ante los últimos hechos de sangre ocurridos en menos de 48 horas.
Este martes, 9 de noviembre, se conoció la muerte de un hombre de 72 años de edad en una residencia del barrio Santa Cruz al sur oriente del municipio. La víctima fue un carpintero identificado como Francisco Gómez, muy reconocido en la comunidad.
"Vivía sólo desde hace algún tiempo y era frecuentado por algunas personas durante el día", afirman los testimonios de los vecinos del sector.
'Pacho', cómo se le conocía popularmente, habría sido asesinado la noche del lunes ya que su cuerpo estaba rígido y denotaba una herida con arma blanca en el pecho.
Habitantes de la localidad señalaron qué, "La presencia de consumidores de alucinógenos era constante en el barrio y que presumiblemente se trataría de un intento de hurto. Don Pacho desde la noche del lunes no se reportaba para los alimentos", indicó un allegado. Este hecho alertaría lo ocurrido.
Sobre este caso aislado se iniciaron las respectivas Investigaciones. Sin embargo, los hechos de sangre no paran ahí.
Este miércoles, 10 de noviembre, se conoció el homicidio de otra persona en zona rural del municipio. Este hecho ocurrió en un paraje de la vereda El Limón, cerca del corregimiento de Aguas Claras, la víctima fue un entrenador de gimnasia de 32 años de edad, identificado como José Fernando Hernández Herrera, oriundo del municipio de Río de Oro Cesar.
El hombre se movilizaba en una motocicleta en esa zona rural.
El cuerpo registraba varias heridas por arma de fuego y estaba tendido sobre el vehículo. Según versiones preliminares, el crimen habría ocurrido hacia el mediodía y de plano se descartaría el móvil de hurto pues tanto la motocicleta como documentos estaban en el lugar.
La policía judicial hizo presencia en el lugar, con el fin de iniciar los actos urgentes y levantamiento del cadáver. Este sería el segundo homicidio en menos de 48 horas y en momentos en que grupos armados amenazan con panfletos y audios sobre una presunta 'limpieza social'.
Sobre los últimos hechos registrados en Ocaña, las autoridades ofrecen una recompensa de hasta $5 millones.
Fuente
Alerta Santanderes
