
Un nuevo desplazamiento de familias de la zona rural de Tibú, por enfrentamientos entre ELN y Disidencias de las Farc
El pasado viernes en horas de la tarde, de nuevo se registraron enfrentamientos entre el ELN y Disidencias de las Farc en zona rural del municipio de Tibú en la vereda Orú Siete, allí varias familias se vieron obligadas a salir de sus parcelas por temor a quedar en medio de este fuego cruzado.
Kaime Villamizar habitante de la vereda dijo a la FM " estábamos en la casa, cuando escuchamos ráfagas de fusil, de inmediato nos escondimos debajo de la cama, me encontraba con mis tres hijos pequeños y mi mamá una mujer de 70 años de edad, nos dio mucho miedo, pero hombres armados advirtieron que era mejor salir, por eso decidimos llegar al casco urbano en busca de ayuda".
Hasta el momento, las autoridades desconocen el número de familias que abandonaron sus parcelas en las últimas horas por los enfrentamientos de estos grupos armados que obligan a las personas a salir, abandonando su propio territorio.
Luis Fernando Niño Alto Consejero para la Paz dijo a la FM " es un panorama que cada día se vive en el Catatumbo, en donde infortunadamente la guerra se ha fortalecido con las diversas estrategias que utilizan los grupos armados, cada día se reportan homicidios, desaparaciones, personas desplazadas, confinamientos, reclutamiento de menores y secuestros".
Agegó Niño, que infortunadamente se ha convertido en un panorana normal la situaión del Catatumbo, mientras las familias enfrentan serios problemas de seguridad, económicos y lo peor una crisis de salud mental por los horrores de esta guerra absurda, dijo el Alto Consejero para la Paz en Norte de Santaner.
Según el últtimo reporte del PMU Puesto de Mando Unificado, aproximadamente 74 mil personas desplazadas y confinadas 2.476 desde enero hasta finales de Julio quienes han quedado en medio de los enfrentamientos
Mientras que 146 personas asesinadas, entre ellos seis firmantes de paz, 3 líderes sociales, 128 particulares y 9 menores de edad, estos datos son confirmados por las autoridades, aunque se presume que la cifra es más alta porque los familiares de integrantes de grupos armados deciden enterrarlos cerca de sus predios y no reportarlo a las autoridades.