Avanza la investigación a Policía de Bucaramanga que presuntamente ocasionó un accidente y huyó del lugar
La Procuraduría General de la Nación ha formulado un pliego de cargos contra el patrullero Carlos Steven Cantor Sánchez, adscrito al comando de la Policía Metropolitana de Bucaramanga (Mebuc), por su presunta responsabilidad en un accidente de tránsito ocurrido en 2024, donde habría conducido en estado de embriaguez grado 3, causado lesiones a tres personas –incluida una menor– y huido del lugar de los hechos.
La entidad disciplinaria investiga si el uniformado vulneró los principios de moralidad y responsabilidad establecidos en la ley, calificando provisionalmente la falta como gravísima a título de dolo.
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Según el informe de la Dirección de Tránsito de Floridablanca, el incidente se registró en el barrio Buenos Aires (comuna 14 de Bucaramanga) el 19 de agosto de 2024, cuando Cantor Sánchez, quien se encontraba de civil y en su día de descanso, conducía un vehículo Mazda 3 con placas KBL-171.
El patrullero embistió una motocicleta de placa QFP-51G en la que viajaban Marceliano Antonio Meza, su esposa Diana Marcela Castellanos y su hija de seis años.
Como resultado del impacto, las tres víctimas sufrieron lesiones, aunque no se han detallado públicamente la gravedad de las mismas.
Tras la colisión inicial, el implicado habría abandonado la escena sin prestar auxilio, agravando la situación, pero metros más adelante provocó un segundo accidente al chocar contra un furgón cerca del Voladero Las Águilas.
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Las autoridades de tránsito intervinieron de inmediato y practicaron una prueba de alcoholemia al patrullero, la cual arrojó un resultado de grado tres de embriaguez, que es el nivel más alto contemplado en la normativa colombiana.
En consecuencia, se les impuso una multa superior a los 30 millones de pesos y se le suspendió la licencia de conducción por 10 años, como indican las penalizaciones para este tipo de casos de conductores sorprendidos bajo los efectos del alcohol.
La Procuraduría Provincial de Bucaramanga, encargada de la investigación disciplinaria, verifica si Cantor Sánchez, quien para la época de los hechos fungía como conductor del grupo de auxiliares de la Policía, incumplió sus deberes como funcionario público.
El Ministerio Público enfatiza que este tipo de conductas no solo afectan la integridad personal del uniformado, sino que erosionan la confianza ciudadana en las instituciones públicas.
Además, a pesar de que el uniformado en cuestión se encontraba en periodo de descanso y no portaba el uniforme de la Policía Nacional, igualmente seguía siendo funcionario público, por lo que este tipo de acciones son totalmente reprochables, mucho más si se tiene en cuenta que es una autoridad y debería dar ejemplo.