Comunidades le devuelven la vida a la Transversal del Carare con paso provisional
La comunidad de la Transversal del Carare que habilitó el paso provisional está integrada por los habitantes de varios municipios afectados por el colapso de la vía nacional, como Vélez, Landázuri, Cimitarra, Bolívar, Sucre y La Belleza.
Con esta intervención artesanal se ha dado un paso importante para recuperar la movilidad luego de dos meses de incomunicación por el colapso de la carretera, un corredor estratégico que conecta el sur del departamento con el Magdalena Medio y que fue severamente afectado por un movimiento en masa registrado a finales de octubre.
Ante la falta de soluciones inmediatas por parte de las autoridades y la urgencia de restablecer la conectividad, habitantes de la vereda Zarandas, organizados en el Comité por la vía del Carare, asumieron la iniciativa de intervenir el lugar con recursos propios y maquinaria contratada. En solidaridad y trabajo colectivo, lograron habilitar un paso provisional que ya permite el tránsito, de manera controlada, de motocicletas, ambulancias y vehículos 4×4, devolviendo así cierta normalidad a la región.
La intervención comunitaria fue posible gracias a la coordinación local y aportes voluntarios, incluidos bonos comunitarios, bazares y donaciones, utilizados para el arriendo de maquinaria pesada y la movilización de materiales. Esta acción se da mientras se esperan las obras definitivas anunciadas por el Gobierno Nacional, que ya confirmó una inversión de 180.000 millones de pesos destinada a estudios y futuras intervenciones en la Transversal del Carare, aunque todavía no hay fechas claras para el inicio de los trabajos contratados.
La apertura del paso provisional representa un alivio para familias campesinas que llevan meses aisladas, afectando su acceso a servicios básicos, educación, salud y el transporte de productos agrícolas, una situación que también ha tenido impacto en la economía local.
Sin embargo, las autoridades y líderes comunitarios insisten en que esta solución es temporal. El terreno sigue siendo inestable debido al movimiento geológico que destruyó la calzada en varios kilómetros, y los riesgos persisten mientras no se concrete una solución definitiva con presencia institucional y técnica más robusta.
Por ahora, el paso comprende horarios específicos de circulación y restricciones, recordando a los usuarios que la movilidad es bajo su propio riesgo mientras continúan las obras de estabilización y ampliación del corredor vial.