
Nueva EPS: más de 1.2 millones de afiliados en Santander afectados por deuda millonaria
En su más reciente alocución, el presidente Gustavo Petro denunció el cuantioso déficit de la Nueva EPS con clínicas y hospitales de todo el país, que, según el mandatario, ascendería a más de 5 billones de pesos correspondientes a años anteriores a su gobierno. Petro señaló que esta deuda se relaciona con facturas no reportadas y balances financieros maquillados que afectaron la transparencia del sistema de salud.
La situación en Santander refleja estas dificultades a nivel local. De los 2.4 millones de habitantes del departamento, alrededor del 52%, es decir más de 1.2 millones de personas, están afiliadas a la Nueva EPS. La Secretaría de Salud indicó que esta entidad ha enfrentado intervención por parte del Gobierno Nacional y problemas de gestión que no son exclusivos de la administración actual, sino que se arrastran desde varios años atrás, afectando directamente la prestación de servicios, especialmente en la entrega de medicamentos, programación de citas y flujo de recursos hacia los prestadores de servicios de salud.
"No hay el flujo de recursos de algunas instituciones que está afectando la prestación de servicios. En el caso de Nueva EPS, se han venido desde la Superintendencia teniendo unas mesas semanales, en las cuales la Secretaría hemos acompañado con el fin de revisar sobre todo el tema de dispensación de medicamentos, de represamientos en algunas citas y con el flujo de recursos", aseguró Edwin Prada, secretario de salud departamental.
En el departamento, la deuda de la Nueva EPS asciende a más de 750 mil millones de pesos con la red pública y más de 650 mil millones con la privada, sumando más de un billón de pesos que repercuten directamente en la atención a los pacientes y en la estabilidad de los empleados y funcionarios de las instituciones de salud.
La Secretaría de Salud de Santander ha reiterado la exigencia a la Nueva EPS para que mejore sus indicadores y asegure la prestación de servicios adecuados. Mientras tanto, el Gobierno Nacional avanza en reformas que permitan girar los recursos directamente a clínicas y hospitales, evitando que la deuda afecte la atención a los usuarios y garantizando mayor transparencia en el manejo de los fondos.