Alerta en Barrancabermeja por presunto avistamiento de hipopótamo en zona rural cercana al río

Preocupación y alerta se viven en la zona rural de Barrancabermeja, luego de que comunidades reportaran la presunta presencia de un hipopótamo en inmediaciones de la vereda Caño Rasquiña, un sector cercano a los corregimientos de Ciénaga del Opón y San Rafael de Chucurí.

De acuerdo con testimonios de habitantes del sector, el animal habría sido visto en áreas ribereñas y zonas de paso frecuente para pescadores, campesinos y trabajadores rurales, lo que ha generado temor ante un posible encuentro con esta especie de gran tamaño y fuerza. La comunidad asegura que el avistamiento ocurrió en sectores cercanos a cuerpos de agua, donde normalmente se desarrollan actividades productivas y de subsistencia. El secretario de Agricultura de Barrancabermeja, Lukas arrugo,  manifestó que pese a que es la primera vez que se presenta esta situación en el puerto petrolero, con ayuda de la Policía Ambiental y Ecológica se adelantaron campañas preventivas con la comunidad para evitar cualquier tipo de riesgo

Ante esta situación, los residentes hicieron un llamado urgente a las autoridades ambientales, entre ellas la Corporación Autónoma Regional y entidades de fauna silvestre, para que se realice una verificación en terreno y se confirme si efectivamente se trata de un hipopótamo u otro animal de características similares. El objetivo, señalan, es prevenir riesgos tanto para la población como para el ecosistema local.

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Como antecedente, es importante recordar que los hipopótamos no son una especie nativa de Colombia. Su presencia en el país se remonta a la década de los años 80, cuando varios ejemplares fueron introducidos de manera privada y, tras escapar de control, se reprodujeron y se desplazaron principalmente por la cuenca del río Magdalena. Con el paso del tiempo, su población se expandió, lo que llevó al Gobierno Nacional a declararlos especie exótica invasora, debido a los impactos negativos que pueden generar en la biodiversidad, los suelos y las fuentes hídricas.

Expertos advierten que, aunque estos animales pueden parecer tranquilos, son territoriales y potencialmente peligrosos, especialmente si se sienten amenazados o si hay crías cerca. Por esta razón, las autoridades recomiendan a la comunidad no intentar acercarse, fotografiar, perseguir ni alimentar al animal en caso de un nuevo avistamiento.
 

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Asimismo, se pide a pescadores y campesinos evitar transitar solos por zonas apartadas, mantenerse atentos a cualquier señal inusual y reportar de inmediato cualquier avistamiento a las autoridades competentes. La información oportuna será clave para tomar decisiones responsables que protejan la vida humana y el equilibrio ambiental.

Mientras se adelantan las verificaciones, la recomendación es mantener la calma, actuar con prudencia y seguir únicamente la información oficial que emitan las autoridades ambientales y de seguridad.

Por: Lizeth Delgado Gutiérrez.